Stickney tiene un diámetro de más de 9 kilómetros, casi la mitad del de Phobos, tan grande que el impacto que creó el cráter seguramente estuvo a punto de desmenuzar el diminuto satélite.
Esta impresionante imagen (con los colores realzados) de Stickney y de sus alrededores fue captada por la cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter mientras pasaba a unos seis mil kilómetros de Phobos en marzo de 2008.
Aunque la gravedad en la superficie de Phobos (una especie de asteroide) es menor que 1/1.000 de la gravedad en la Tierra, las rayas sugieren la existencia de material suelto que, con el tiempo, se desliza por el interior de las paredes del cráter. Las regiones azuladas cerca del borde del cráter podrían indicar una superficie puesta al descubierto hace relativamente poco. El origen de las curiosas estrías que hay a lo largo de la superficie es un misterio, pero podría estar relacionado con el impacto que engendró el cráter.