NGC 1999: South of Orion
Additional Color Data and Processing: Robert Gendler
La nebulosa se reconoce por la presencia en su centro de una 'T' inclinada y oscura, bien visible en el medio de esta escena cósmica que supera los 10 años-luz (en la imagen de la derecha). Durante un tiempo se interpretó la 'T' como una nube de polvo oscuro que recortaba su silueta contra el brillo de la nebulosa, pero recientes imágenes infrarrojas pusieron de manifiesto que probablemente se trate de un verdadero agujero en la nebulosa, causado por estrellas jóvenes y energéticas. De hecho, en la región abunda esta clase de estrellas, las que producen chorros y flujos que crean, a su vez, ondas de choque de gran luminosidad.
Catalogadas como objetos Herbig-Haro (HH), en homenaje a los astrónomos George Herbig y Guillermo Haro que las describieron en la década de 1950, las mencionadas ondas de choque aparecen en un rojo muy intenso en esta imagen, que incluye HH1 y HH2, justo debajo de NGC 1999. Los chorros y flujos estelares se abren paso a través del medio interestelar circundante a velocidades del orden de los cientos de kilómetros por segundo.